sábado, 29 de noviembre de 2008

2008. París, Perigord y Norte de España.


París, el Perigord y norte de España.     Julio  2008.
Vacaciones en autocaravana y con niños es posible.

Miércoles 2 de julio
Las Palmas – Madrid – Gijón – Oviedo.
A las 9 de la mañana ya estamos Ángel y yo esperando a que nos recoja Carlos en la puerta de casa para llevarnos en su taxi al aeropuerto.
Salimos con bastante retraso, casi una hora. Por lo demás, el viaje ha estado bastante bien y no se nos ha hecho muy largo.
Llegamos a Madrid sobre las 15.30 h., con una hora de retraso, por lo que no hemos recuperado nada de tiempo en el vuelo como ha ocurrido en alguna otra ocasión, y ya nos espera Zaida con el coche alquilado para ir hasta Asturias.
Nos han dado un coche estupendo, de una categoría bastante superior a la que habíamos contratado. Es muy amplio y cómodo. Todo cabe en el maletero y de verdad que es mucho lo que llevamos.
Tras colocar todo convenientemente, salimos del aparcamiento del aeropuerto y nos ponemos en marcha sobre las 4 de la tarde. Realizamos el viaje hasta Asturias con solo una parada, cuando ya estamos en la A-66, en un apartadero amplio y cómodo que hay al paso por el embalse de los Barrios de Luna. Comemos un par de chucherías, estiramos los pies y continuamos viaje hasta Gijón, con el fin de recoger la autocaravana.  Al llegar a Tremañes encontramos la auto aparcada delante de las naves de Caravanas Costa Verde, donde nos la ha dejado Nani, como siempre, más o menos limpia y con la batería casi descargada. Logramos ponerla en marcha y nos vamos para Oviedo, Ángel y yo en la auto y Zaida en el coche siguiéndonos.

Cansado de tanto avión
y coche
Como cada año, la primera parada que realizamos es en casa de la prima Rosa, donde cenamos abundantemente, departimos un ratito, quedamos emplazados para el día siguiente y nosotros nos dirigimos al habitual aparcamiento de los monumentos, en el Naranco.
Hoy el día ha tenido mucho ajetreo. Estamos verdaderamente cansados.
Kilómetros: 32.


Jueves 3 de julio.
Oviedo – Arriondas – Cangas de Onís.
Nos levantamos tarde, sobre las 10.30 h. y nos disponemos a devolver el coche de alquiler. Un verdadero lío. No encontramos el lugar, tenemos la dirección, estamos en la calle y frente al número que nos indican, pero no encontramos donde parar un momentito para hacer la rápida gestión, creíamos, de devolver el vehículo. Encontramos un”aparcamiento” en la trasera de Teatro Campoamor. Llamo por teléfono, le cuento a la chica que me atiende, aunque decir que me atiende es mucho decir, el problema que tenemos para aparcar justo delante de la oficina y nos dice que debemos entrar al garaje público y descender hasta la planta -3, que allí tienen ellos cuatro plazas de aparcamiento para sus vehículos. Todo nos resulta un poco tétrico, anguloso y bastante incómodo. Bueno, tienen una forma de trabajar diferente y el trato y cuidado para con los clientes no parece que sea su principal preocupación. Cualquier cosa que les planteas, lejos de ser una oportunidad para mostrar un buen trato, la reciben con un gesto de incomodidad y te responden en un tono de prepotencia, cómo haciéndote sentir que eres un ignorante que no tiene otra cosa que hacer más que incordiarles. Esta gente no debe estar acostumbrada a trabajar y mimar al cliente. En Canarias durarían justo hasta la mitad del segundo asalto. Cierto es que nosotros tenemos una cultura turística de muchos años y vemos a nuestros visitantes como amigos que han hecho un esfuerzo para venir desde lejos y, además, nos dejan unos cuantos euros.

Finalmente logramos dejar todo en su sitio, eso creíamos, pero al subir del aparcamiento nos encontramos con que ya han cerrado la oficina. La empleada está justo cerrando la puerta y nos dice que ya no podemos arreglar el asunto de la entrega, que tenemos que volver por la tarde. ¿¿¿ … ???. Ella misma nos recoge las llaves y las mete en un buzón que tienen en la puerta, da media vuelta y se marcha. ¡¡ Qué le vamos a hacer!! Bueno, Zaida se ofrece para venir por la tarde a liquidar. Lo dicho, un lío.
¡Qué bien le vendría a esta chica hacer un ciclo formativo de Hostelería y Turismo!, por ejemplo en Morro Jable, donde puedo dar fe de la preparación con la que salen los alumnos.
Nos reponemos con una excelente comida en casa de Rosa y luego Ángel y yo llevamos la autocaravana al Naranco para organizarla y limpiarla, con el fin de dejarla preparada para el largo viaje que vamos a hacer. Mientras, Zaida va a la peluquería y luego a misa.
Ángel tiene solo 5 años pero es un verdadero colaborador, ordenando todas sus cosas y ayudando a ordenar convenientemente todas las cosas propias de la auto: ordenador, cargadores, máquinas, libros, entretenimientos, herramientas, etc.

Cangas de Onís
 A las 19.15 recogemos a Zaida y nos dirigimos hacia Arriondas para buscar un lugar de pernocta. No encontramos nada que nos guste, por lo que vamos a Cangas de Onís, donde hay 4 plazas, en un amplio aparcamiento, destinadas a las autocaravanas. Tenemos suerte. Queda una plaza libre, aparcamos y nos instalamos. Vaciamos depósitos, repostamos agua, comemos unos sándwich que tenemos hechos y salimos a dar un paseo vespertino - nocturno por el pueblo. Tranquilo y muy agradable. Nos cepillamos dos botellas de sidra con unos chorizos que están de escándalo.
A las 24.00 horas nos vamos a dormir. Mañana bajaremos el Sella, si la meteorología nos lo permite.

El cuenta kilómetros general marca 130.000 kms.  Parcial: 90 kms.


Viernes 4 de julio.
Cangas de Onís – Arriondas – Cangas de Onís – Cabárceno
Tras el desayuno vamos a comprar unas sandalias para Ángel. Las necesita para bajar el Sella. A las 10.45 llegamos a Arriondas y nos disponemos a bajar el río. A última hora Zaida se anima a bajar con nosotros. Cogemos una canoa familiar y pagamos 54 € en total, con los pic-nic incluidos.

Descanso en el Sella
 Zaida va en la proa, Ángel en el centro y yo voy en la popa. La bajada es bastante tranquila y Ángel la disfruta un montón. Zaida va muy tensa, tiene bastante miedo. En los “rápidos” Ángel se parte de risa mientras Zaida se pone a punto del infarto. Hacemos varias paradas y todo es bastante relajado. Hay muy poca gente bajando, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en el mes de julio y es viernes.
Arribamos a la llegada a las 14.30 h., una hora antes de lo previsto. Ángel no ha parado de remar y eso al final se nota.
En menos de media hora nos recogen con la furgoneta y nos suben hasta Arriondas. Ducha, paseo a tomar un café y un helado y nos dirigimos de nuevo a Cangas de Onís, con idea de ir al supermercado a realizar una buena compra de alimentos, limpiar fondos y cargar el depósito de agua hasta la boca. Ángel pide ir acostado en el capuchino y se queda frito enseguida. Cambiamos el plan. Despues de limpiar fondos, en vez de quedarnos en Cangas de Onís aprovechamos para hacer kilómetros rumbo a Cabárceno, con la intención de dormir a las puertas del parque y visitarlo mañana.
Como Ángel iba durmiendo hemos dejado la compra que pensábamos hacer en Cangas de Onís;  ya la haremos en otro sitio, más adelante.
Cuando el cuentakilómetros marca 130.033 paramos a hacer gasoil y revisar el aire de las ruedas delanteras. Como están calientes las pongo a 4,2. Es un poco raro pues en la cubierta indica que la presión debe estar entre 1,9 y 2. Seguramente es porque en la autocaravana deben ir con más presión. Poco antes de llegar a Santander vemos un Carrefour y paramos a hacer la compra. Ángel ya se ha despertado.
Después de perdernos varias veces, llegamos sin novedad a la explanada exterior del Parque de Cabárceno. Pregunto al vigilante varias cosas y, lo más importante,  nos dice que nos podemos quedar allí a dormir sin problema, que en cuanto los perros se acostumbren a vernos ya no ladrarán más. Bueno, esperemos que sea verdad.

Carrefour 110 €
Gasoil: 42 litros. 56 €
Kms.: 130.097.                       Parcial: 120 kms.


Sábado 5 de julio.
Cabárceno – Área de Labenne – Área de St Vicent de Tyrosse.
Tras el desayuno, Ángel y Zaida empiezan a trabajar con el material escolar. Un ratito Matemáticas y un ratito Lengua. Buen comienzo, con Ángel muy ilusionado.

Leones marinos
Cabárceno.
 A las 10.50 h. entramos en el parque, pagando 35 €. Damos una vuelta para ver los tigres y el mirador de la mina. A las 13.00 horas vamos a los Leones marinos, para que no se nos escape el espectáculo, como el año pasado. Luego vamos a ver las aves rapaces, con un número de adiestramiento, y volvemos al pase de los leones marinos a las 16.15 h. Ambos pases los hemos visto con lluvia. Damos una vuelta por los elefantes y salimos por el pueblo de Cabárceno, en dirección a Bilbao. El parque tiene dos salidas y una de ellas es por el pueblo. Se encuentra en uno de los extremos, allá donde se encuentran los elefantes. Creo que para seguir ruta es mejor esta salida.
Como son todavía las 17.30 h. nos animamos a pasar hasta Francia. Cargamos de gasoil en la última gasolinera española de la autovía, en San Sebastian, después de pagar 17,79 € en peajes. Todo el trayecto lo hemos hecho de un modo tranquilo, cómodo y relajado. El tráfico no ha sido muy intenso.
Realmente estamos sorprendidos, pues son fechas de inicio de vacaciones, es sábado y el tráfico no parece ser demasiado denso.
A las 22.00 horas paramos en el Área de Labenne, después de dejar atrás la de Bidart, que estaba “hasta las tachas”. Aquí si que se nota que es sábado y primeros de julio.
Hablo por teléfono con Sergio y me pone al día de los resultados de las regatas de la tarde de hoy. Ha ganado nuestro Bote y, además, casi todos los resultados nos han sido favorables. Ya somos primeros en la clasificación.
Después de cenar y pasear un poco, Ángel y Zaida se acuestan y yo adelanto hasta la próxima área, ya que en Labenne vi algún movimiento que me hizo desconfiar y estaba intranquilo. Seguramente no era nada, pero me siento responsable de dos “criaturas” y me siento más seguro en la siguiente, llegando con todo cerrado y sin que nadie sepa cuantos ni quienes van dentro. En el área de St. Vicent de Tyrosse echo el freno de mano. Mañana haremos ruta saliéndonos de la autopista y visitando algunas poblaciones.
En lo que dejo constancia por escrito de las incidencias más destacables del día, dejo el móvil cargando durante media hora. Mañana cuando estemos en marcha cargaré el de Zaida.
Cuando ya pasa bastante de las 12 de la noche la familia se encuentra durmiendo en su totalidad.

Cabárceno: entradas, 35 €. Comida, 24 €.
Gasoil: 44 litros. 58,36 €
Peajes: 17,79 € (2,59 + 15,20)
Kms.: 130.397.                       Parcial: 300 kms.


Domingo 6 de julio.
Area de St Vicent de Tyrosse – Labonehyre – Saintes - Tours
Hoy es Ángel el primero en levantarse, sobre las 9 de la mañana. Ya huele Disney. Le explico  que aún faltan muchas cosas que ver antes de llegar allí y queda plenamente convencido.
A las 09.30 h. desayunamos y  después de que Ángel ha hecho la tarea (casi toda) con enfado de su tía, arrancamos a las 11.00 muy tranquilos disfrutando del paisaje.
Creo que Zaida ya empieza a entender que su sobrino tiene 5 años y no recibe la misma educación que ella recibió. Ahora hay que negociar y negociar.
A las 11.50 h. llegamos a la puerta de la iglesia de Labonehyre para que Zaida vaya a misa (hoy es domingo). La misa ha sido a las 11, por lo que después de un pequeño descanso, partimos con la intención de llegar a Saintes, donde supone Zaida que habrá misa a las 7 de la tarde, ya que es Catedral.
Hacemos trayectos cortos de 80 – 100 kms y en los descansos jugamos al parchís, a correr, a cargar agua, etc. Ángel se lo está pasando bien. Nos comemos unas albóndigas riquísimas que ha hecho Zaida en Madrid. Ángel se las devora, mojando muchísimo pan en la salsa que le acompaña.

El GPS se niega a
colaborar
 Cuando alcanzamos el cruce apropiado nos salimos hacia Saintes, llegando junto a la catedral a las 18 horas. Zaida se baja para ver a qué hora es la misa y se entera que solo hay a las 11.30 h. Por la tarde solo hay en La Rochelle o en París y en ninguno de los dos sitios podremos estar a tiempo. Zaida se queda hoy sin misa. Esperemos que no le conlleve ninguna sanción ni trauma irremediable.
Damos una vuelta por Saintes. Lo que vemos es precioso. Cargamos de combustible hasta llenar el depósito y pago por 66 litros de gasoil ¡¡¡ 102 €!!!.  En España no nos podemos quejar, de momento.
Después de cenar y jugar las correspondientes partidas de oca y parchís, Zaida y Ángel se ponen el pijama y se acuestan.
En el baño del área de descanso donde nos encontramos he leído una nota en la que dicen que en este aparcamiento suele haber robos, por lo que decido volver a poner en marcha la auto para hacer una horita de camino en busca de otro sitio, además de ganar terreno hacia París, pues quiero estar en el camping mañana lunes después de mediodía. Finalmente paramos a descansar a unos pocos kilómetros al sur de Tours.
El G.P.S., como siempre, se empeña en no colaborar. Espero que mañana nos ayude en París.
A lo largo del día hemos pagado varios peajes pero no he tenido la oportunidad de anotarlo y los tiquets se han extraviado.

Gasoil: 66 litros. 102 €
Peajes: No me acuerdo. Sé que han sido 3, pero no lo anoté.
Kms.: 130.997.                       Parcial: 600 kms.


Lunes 7 de julio.
Tours – Paris (Camping du Tremblay)
Hoy queremos llegar al camping de París. Me propongo llegar sobre las 3 de la tarde. Por viajes anteriores, considero que entrar o pasar por París sobre mediodía es lo más cómodo.
Ningún problema al inicio del día. Desayunamos y nos ponemos en marcha a las 11.45 h. Calculamos que hasta el camping hay aproximadamente dos horas y media o tres de camino.
A las 13.00 h. realizamos una parada estratégica para estirar los pies. Aprovecho para hacerme una idea de cómo será el paso por París y memorizo 2 ó 3 cosas fundamentales. A-4, Nogent sur Marne y Joinville le Point. Con esto  será suficiente. En caso de pérdida o paso de largo de la salida adecuada puedo seguir, si fuese necesario, hasta la entrada de Disney y luego volver por la A-4 hasta el camping, pues ese tramo sí que lo recuerdo perfectamente.
Puestos en marcha de nuevo, Ángel quiere ir en el capuchino, con la ventanilla sin cortina para ver desde las alturas todo lo que va a pasar. Por si acaso, le indico que coja una botella de agua, la maquinita de juegos y algunos entrenamientos más.
En la periferia de París se me escapa el primer desvío bueno, pero no me preocupo “demasiado”, porque más adelante se podrá corregir, cosa que sucede cerca de la Puerta de Orleans. Tomamos la incorporación a la A-4 y ya todo me suena. Cuando veo el anuncio de salida hacia Nogent sur Marne me lanzo hacia el carril derecho y ya no me dejo sorprender. No hará falta utilizar la opción alternativa de Disney. Enseguida  me encuentro rodeando el Parc du Tremblay y llegamos sin problemas al camping a las 14.45 h., 15 minutos antes de lo que teníamos calculado.
Aparcamos en el exterior para gestionar el emplazamiento y nos ubicamos en el 042. Es aproximadamente el mismo sitio de las dos veces anteriores que hemos estado aquí, una de ellas con Ángel de 4 meses y la familia al completo. Pagamos 105 € por tres noches, que es lo que pensamos estar. Si quisiésemos alargar algún día más nos han dicho que no tendríamos problemas, pues aun no están completos.
Después de instalarnos, luz, orientación, prueba de toldo, etc. comemos  pollo en salsa. Riquiiisimo.

Se prepara la tormenta
en París
 Una vez realizada toda la instalación damos un paseíto por el camping para que mi gente conozca la ubicación de lo fundamental: baños, duchas, carga de agua, lavadoras, parada de autobús, etc. Sobre las 17.30, tras la visita de reconocimiento, Zaida se decide a dar una vuelta caminando por los exteriores, lo que aprovechamos los chicos  para ordenar todo lo que se pueda. Bajamos las bicis del porta y cuando nos disponemos a dar una vuelta comienza a llover. Ya he visto esta situación en otras ocasiones. Nos metemos de nuevo en la auto y le cuento a Ángel alguna historia; ¡¡ le encantan !!. Tras una tormenta de agua, acompañada de truenos, aunque lejanos, se vuelve a abrir el cielo luciendo de nuevo el sol. ¡¡ Ay París, París !!. Subimos a poner las maletas en el arcón del techo, maletas que vienen tocando un poco las narices en el interior de la caravana desde Asturias, pero la cuestión es que al techo no podemos acceder (con seguridad) si antes no hemos bajado las bicis. Todos los años nos pasa lo mismo. Bueno, ya tenemos experiencia. Es el precio que hay que pagar al tener la auto en Asturias y vivir en Fuerteventura, las dichosas maletas. Tras colocarlas convenientemente  el enano se quiere quedar un rato por las alturas, mientras mantenemos conversaciones profundas. Aprovechamos también para cargar con fundamento todos los aparatos, cosa de la que se encarga Ángel, que siempre está dispuesto para todo.
Nos damos con las bicis unos paseítos por el camping y comienza a ponerse la tarde fastidiosa. Empieza a llover de nuevo, por lo que nos cobijamos en el interior de la auto y aprovechamos para preparar la jornada de mañana en Disney. Cuando escampa de nuevo nos vamos con la bici hasta la recepción, con el fin de adquirir los tiquets para martes y jueves. Pagamos 202 euros y esto nos incluye el bono de la guagua que nos llevará a Eurodisney por la mañana y nos traerá de nuevo por la noche.
Cuando regresa Zaida cenamos todos juntos y el personal se acuesta sobre las 24 h. Aprovecho para evadirme un poquito, mentalmente, y a la 1 de la mañana tomo la horizontal.
Mañana se espera un buen día de trajín, movimiento y diversión.

Camping du Tremblay           105 €  (3 noches)
Tiquets Disney            202 €
Kms.: 131.186.                       Parcial: 189 kms.


Martes 8 de julio.
Disney

¡¡ Cómo se notan los intereses de cada uno !!. Ángel se ha despertado desde las 7 y media. Anoche, antes de acostarse me pidió que le pusiera en su cabecera un despertador. Realmente no se lo puse, pero a las 07:30 h. me pegó un codazo y me levantó a la voz de YA. Bueno, así son las cosas.
Desayunamos contundentemente para aguantar todo lo que podamos y retrasar cuanto se pueda la hora de la comida en Disney. Tras el aseo y carga de toda la “artillería” (máquinas de fotos, teléfono, tiquets, agua, cartera, etc.) nos colgamos al hombro nuestra mochila y allá que nos vamos a la guagua que nos llevará rumbo a la aventura. Zaida se va a París de museos.

Disney. ¡¡Por fin!!
 En Disney intentamos aprovechar todo lo posible, subiéndonos en todas las atracciones y diversiones que podemos y que a Ángel le apetece. Este es un lugar en el que mandan los peques y los adultos nos tenemos que limitar a acompañarles y proporcionarles seguridad y complicidad. Bueno, en realidad creo que los adultos disfrutamos tanto como los enanos (a veces más).
A mediodía nos tropezamos con nuestros amigos Luís y Ana, con su Anita y el retoño Chema. Charlamos un ratito y convenimos en comer juntos para contarnos cosas del devenir de nuestras vidas en los últimos 4 años.
Mientras las Anas y Ángel fueron a comprar la comida, Luís y yo compartimos hechos relevantes de este periodo en que la vida nos llevó por rutas diferentes. Me contó algunos asuntos acerca de la salud de Ana, y más cosas, y yo no encontré ningún momento para contarle prácticamente nada del camino por el que había transitado yo, como casi siempre. De nuevo, una vez más, otra ocasión habrá. Tras comer todos juntos, cada uno tomó de nuevo su camino. ¡Hasta la próxima coincidencia!. De todo corazón, nuestros deseos de salud y más salud.
A las 19.30, cuando estaba empezando la gran cabalgata, comenzó a llover con ganas y Ángel prefirió marcharse. A mí, lógicamente, me pareció estupendo. No me apetece nada que pillemos una mojadura que pueda tener consecuencias posteriores. Confiamos en que el jueves tengamos más suerte y podamos disfrutarla al completo.
Llegamos a la caravana a las 21.15 h. y Zaida ya estaba allí. No ha podido visitar ningún museo. ¡Los martes es el día de descanso!. Mañana visitaremos juntos París.
Mientras Zaida y Ángel preparan la cena el resto (¿?) nos ponemos a cargar todos los aparatos de nuevo y a descargar las fotos en el ordenador, realizando una primera selección y el consiguiente eliminado de todas aquellas imágenes que no salieron demasiado bien. No han sido muchas las desechadas.
Tras la cena, corta conversación y todo el mundo a descansar. Ha sido un día movidito y se nota el cansancio.


Miércoles 9 de julio.
París
Hoy toca visita a París. En la puerta del camping se coge la guagua 101 hasta la estación del RER en Joinville le Pont. Luego tren hasta el centro y bajamos muy cerca de Notre Damme.
Hacemos la visita por el interior y Zaida le explica a Ángel todo lo que le pregunta. Ella está empapada, posee un denso conocimiento de cuanto allí se puede ver, los orígenes, las razones, los significados y Ángel va absorbiendo todo cuánto le explica. ¡ Vaya tío este enano !.
Nos sentamos un rato en el parque y hacemos tropecientas fotos con la fachada de Notre Dame como fondo. A continuación tomamos el Batobus hasta la torre Eiffel y disfrutamos con cuanto hay en ambos márgenes del río. Al llegar a la torre Eiffel nos encontramos con una cola de consideración por lo que Zaida decide marcharse, pues para ella no tiene mayor interés subir, y quedamos en volver a encontrarnos en Notre Dame a las 7 de la tarde.

Rulando por Paris
en el Batobus
 Despues de hacer una hora de cola subimos por la torre norte y sacamos tiquets para la 2ª planta. La vista es maravillosa y el chaval saca fotos y más fotos. Pasamos 1 hora por la planta, nos regalamos un helado y cuando ya le hemos dado fin Ángel pregunta si ya nos podemos ir, pues ya ha visto bastante y se encuentra satisfecho. Bajamos y tomamos el Batobus de nuevo hacia Notre Dame, donde volvemos a encontrarnos juntos toda la familia, a la hora acordada. Nos damos una vueltita por los alrededores y al pasar junto a la estatua de Carlomagno Ángel pregunta quien ese hombre que está a caballo. Como es natural y habitual, Zaida le explica la historia. Otro nuevo aprendizaje.
A las 8 nos dirigimos a la estación y tras tomar el metro-tren y posteriormente la guagua, no sin antes hacer una pequeña adquisición de fruta, llegamos al camping sobre las 21.30 de la noche.
Ducha, cena y a dormir. Mañana volveremos a Disney.


Jueves 10 de julio.
2º día en Disney
Desde las 08.00 de la mañana se marcha Zaida hacia París. Hoy quiere dedicar el día a museos.
Pensaba marchar a las 9 pero se ha equivocado y se levantó una hora antes de lo previsto.
Ángel y su padre se van a la recepción a coger la guagua para ir a Disney. Llegados al parque y con la experiencia adquirida del martes ya vamos a tiro hecho, a las atracciones que más le han llamado la atención a Angelillo. Pinocho, Blancanieves, Piratas del Caribe, Peter Pan (3 veces), vuelta en las chalanas por el país de los cuentos, el tren Petit, espectáculo de Tarzán (2 veces), espectáculo del Rey León (algo más flojo), etc. Compramos un regalo para Zaida (una taza-lapicero) y un globo de Minnie para Ángel.
¡¡ A disfrutar !!
A las 19 horas damos por terminada la visita, pues Ángel se encuentra muy cansado y no le apetece esperar a la cabalgata, ya que le ha resultado suficiente con la que disfrutamos a mediodía. Nos vamos, por tanto, caminando despacito hacia la parada de las guaguas. Por el camino paramos para descansar y sentados nos comemos los bocatas que nos quedaban, con un poco de refresco.
Ha sido un día muy bueno y Ángel ha quedado satisfecho y encantado con todo lo que hemos visto y disfrutado en Disney y su padre no cabe dentro de sí al ver a su hijo tan feliz, aunque agotado. Me da la impresión que le gustaría volver en otra ocasión.
Al llegar al camping Zaida queda encantada con el regalo que le ha llevado su sobrino y ella por su parte le regala una torre Eiffel que le encanta. Con ambos la mar de contentos, todos a la ducha, cena y a dormir.
Mañana saldremos hacia el sur.


Viernes 11 de julio.
París - Limoges
Salimos del Camping a las 12.15 h. con intención de ir por la A - 10 hacia Orleans y luego tomar la carretera E – 9 que nos llevará camino de Toulouse.

            El miércoles pasado se reunió la tripulación para decidir entre dos opciones: Una ir al Mont  St. Michael y otra ir hacia el sur, pasando dos días en un camping en el Perigord y que para Ángel tiene muchos alicientes. Como cabía suponer, ha ganado la opción elegida por Ángel. Por tanto, rumbo al Sur.

Al salir del camping y tomar enseguida la A – 4, nos encontramos con retenciones que terminan siendo atascos. Tardamos 3 horas en recorrer 45 kilómetros. Hasta que no entramos en el peaje de la A – 10 no refrescamos.
Como llevo tanto tiempo conduciendo sin descanso, decidimos parar en un Área de servicio para comer, descansar y que Ángel juegue un poco y haga la tarea del día. Cuando el reloj marca las 15.45 h. paramos después de hacer ¡¡97 kms en tres horas y media!!. Todo un record.
A las 18.00 h., algo repuestos del estrés de la mañana,  nos ponemos de nuevo en marcha con intención de pasar Orleans de día y acercarnos cuanto podamos a Limoges, donde queremos pasear mañana sábado. Volvemos a entrar en otra retención, debida a la densidad de tráfico. Nos lleva 2 horas recorrer 60 Kms. Todo el follón es hasta Orleans, hasta donde vamos todos los que llevamos rumbo Toulouse, pero también los que llevan rumbo a Burdeos. A partir de Orleans se acaba el problema y podemos hacer con tranquilidad 60 kms en 45 minutitos.
Acabo de caer en la cuenta de lo que creo que sucede. Hoy es viernes, día de salida de mucha gente hacia otros lugares de Francia. Además se une que es día 11 de julio, eso significa que el lunes es día 14 de julio y, por tanto, es día no laborable por ser el Día Nacional. ¡¡Acabáramos!!. De habernos dado cuenta antes hubiésemos hecho lo posible por salir de París en las primeras horas de la mañana y nos hubiésemos evitado buena parte de todo este follón, al menos las retenciones y atascos de la salida de París. Bueno, estas cosas pasan porque estamos de vacaciones y lo estamos pasando bien, lo que conlleva que casi no sepamos ni el día en que vivimos. Lo daremos por bueno y justificado.

Limoges

Propongo a la tripulación parar para cenar, pues son ya las 21 horas, que luego se acuesten y, si tengo ánimo, yo conduciré una hora para estar más cerca de Limoges y de ese modo hacer mañana menos kilómetros, pudiendo contar con más tiempo para la visita. Lo aceptan de buen grado y cuando se acuestan son las 23.00 h. Como me encuentro bien, me pongo al volante con la intención de tragar 80 ó 100 kms. Cuando son las 00.10 h. paramos en un área de servicio y aparco en uno de los pocos sitios que aún quedan libres, a falta de 60 kms. para Limoges. Creo que ha sido una idea acertada.
Antes de tomar la horizontal doy buena cuenta de un cubatita y unos cigarrillos que considero me tengo merecidos, después de un día para olvidar.

Kms.: 131.538.                       Parcial: 352 kms.


Sábado 12 de julio.
Limoges – Camping Les Peneyrals (St-Crepin-Carlucet)

Hoy me toca a mí levantarme tarde. A las 09.00 h. me despierto y Zaida ya está en marcha hace rato. He dormido bastante mal, pues el lugar era de lo más ruidoso que he conocido en 6 años de autocaravana. Durante la noche tuve intención en varias ocasiones de arrancar y marchar de allí, pero el cuerpo no me correspondía, estaba realmente destrozado, más que si hubiese hecho 800 ó 1000 kms.
Nos tomamos un café con un poco de pan y jamón y Zaida su fruta habitual. Nos ponemos en marcha, mientras Ángel continúa durmiendo, para llegar a Limoges sobre las 10.30 h. Se nota que al chaval también le agotó el día tan pesado que nos dio la carretera ayer.
Justo cuando acabamos de aparcar en Limoges se levanta el jefecillo y vamos a comprar, ya que andamos escasos de provisiones. Visitamos la fábrica de cerámica de Bernardiens, donde nos dejamos algunos euros en regalos. Merece la pena la visita, aunque si se trata de desviarse solo para ello, no compensa. Damos un paseo por la parte antigua de la ciudad y nos encanta el colorido de alguno de sus edificios. Estamos a punto de subirnos en el tren turístico, pero finalmente desistimos y nos dirigimos, sin prisa pero sin pausa, hacia la autocaravana. Colocamos todo convenientemente y nos dirigimos hacia la autopista para poner rumbo al camping que, por lo que nos contaron Luís y Ana en Disney, tiene muchas alternativas de entretenimiento para Ángel.
Camping Les Peneyrals.
St. Crepin - Carlucet.
A las 15.15 h. estamos instalados y comiendo. Todo está perfecto.
Despues de comer, Zaida quiere ponerse en la cocina a preparar comida para varios días, por lo que Ángel y yo nos vamos a la piscina climatizada. Pasamos una hora y media genial. Cuando regresamos a casita Zaida se marcha para informarse donde podrá oír misa mañana; mientras, nosotros nos quedamos echando una competición de tropecientas partidas de parchís y oca.
Cenamos como marqueses; un conejo con zanahoria y una salsa que está de rechupete. Ángel se pone morado mojando pan. Como especial ocasión que era, tal manjar merecía un buen acompañamiento, por lo que lo riego con un Burdeos que está de lujo.
Tras la cena, Ángel se pone a hacer la tarea y ambos quedan muy contentos. Parece que al final el chaval enmendó el día y arregló las desavenencias con su tía.
Tras la tarea y ya en pijamas les leo un nuevo capítulo del libro “Querido hijo, estás despedido”. Ángel alucina y queda reflexionando bastante después de la lectura de cada capítulo.
A las 23.00 h. mando a todo el mundo a la cama y aprovecho para escribir, pensar y, cómo no, tomarme un cubatita con unos cigarrillos.
Mañana iremos a buscar un sitio cerca para la misa de Zaida. Seguramente encontraremos algo en Sarlat o por las inmediaciones.
Kms.: 131.790.                       Parcial: 252 kms.


Domingo 13 de julio.
Camping Les Peneyrals – Sarlat – Les Peneyrals
A las 10 nos levantamos y recogemos todo el tinglado para ir con la auto a Salignac. Zaida tiene misa a las 11. Al llegar nos enteramos que es la celebración más importante de toda Francia, junto con la toma de la Bastilla que se celebra en París mañana 14 de julio, Día Nacional.

Tratado de Paz.
 Salignac.
 Lo que se conmemora en Salignac es la firma del Tratado de Paz que puso fin a la Guerra de los Cien años, firma que tuvo lugar en este pueblo precisamente un 13 de julio. Hemos aprendido un poco más.
De regreso vamos hasta Sarlat en busca de una farmacia, pues anoche nos visitó un mosquito y picó, como siempre, a Ángel. Pomadita y regreso al camping. El paisaje es precioso, todo maíz, nueces y algún que otro castaño.
Despues de dar buena cuenta de unos generosos platos de pasta, Ángel y su tía se ponen a hacer la tarea. Al acabar nos vamos a la piscina a pasarlo de nuevo genial, tirándonos por los toboganes y recorriendo todas las piscinas. Ángel quiere acelerar su proceso de aprendizaje en la natación, por lo que se nos pasa la tarde volando. Ayuda bastante la temperatura de la piscina cubierta, que es climatizada.
Tras la ducha se rematan algunos pequeños detalles que quedaron pendientes de la tarea y, por primera vez en las vacaciones, nos ponemos a ver películas en el ordenador; primero Lucky Luke y luego La Abeja Maya. En el exterior no se está muy bien, pues a cada poco se pone a llover.
Cuando ya se acuesta el personal, comienza una descarga de fuegos artificiales que dura más de 20 minutos. Precioso. Como Ángel no puede dormir por el ruido, sale a verlos conmigo, los dos acurrucados y abrigados hasta las orejas. El frío no es mucho pero la humedad cala hasta los huesos. Al finalizar los fuegos vuelve todo a la normalidad y me quedo sólo, con el refrescante cubatita y el habitual cigarrito, que me sabe “a pastilla”. De pronto recibo un mensaje de Sandra, la madre de Ángel, agradeciendo que le haya enviado 2 fotos de su hijo. Le contesto de inmediato, como siempre, y me vuelve a enviar otro explicándome cómo está Sergio, que está pasando unas semanas con ella en Fuerteventura. Hacía muchísimo que no recibía un mensaje suyo, ni siquiera como respuesta a los que en ocasiones le envío.
Bueno, ha sido un buen día y se ha rematado de un modo agradable, por lo que me voy a la cama bien, aunque sin poder evitar mis comidas de coco.
Mañana tenemos intención de pasar tranquilamente todo el día en el camping de juegos, piscina, etc.
Salud.
Kms.: 131.815.                       Parcial: 25 kms.


Lunes 14 de julio.
Camping Les Peneyrals.
Hoy es el Día Nacional de Francia. Zaida, de buena mañana, se va a buscar una televisión donde ver el desfile. Su sobrino le acompaña, pero al poco tiempo vuelve a la caravana, ya que el día está perfecto para ir a las piscinas, toboganes, etc. Además, ya se siente bastante independiente en el asunto natatorio y quiere seguir practicando y progresando.

¿A esto llamamos
descanso?
 Lo estamos pasando tan bien que se nos pasan 3 horas sin casi enterarnos, excepto por las arrugas que tenemos en los dedos. Bajamos a comer y luego realizamos las tareas de fregado, visionado de fotos y la ineludible tarea de Ángel, que hace cada día con gran entusiasmo.
Sobre las 17.30 horas volvemos a la piscina. ¿Es que hay otra cosa mejor que hacer?. A las siete y media ya estamos rendidos y nos vamos a casita, ducha y tropecientas partidas de oca y parchís. Al parchís se apunta Zaida y resulta muy divertido.
Tras una cena “especial” con todos los recortes que hay en la nevera, damos un paseo, leemos un nuevo capítulo del libro y ¡hasta mañana!.
Hoy Ángel ha estado un poco más aliviado de sus picaduras. Parece que la pomada está realizando su trabajo de un modo adecuado. Cuando ya está en la cama me pregunta que cuando volvemos a Fuerteventura. Al decirle que faltan 15 días y preguntarle si ya tiene ganas de volver me contesta: “Quiero estar en la caravana contigo y también quiero ir a Fuerteventura para ver a mamá. La echo de menos. Lo mejor sería que pudiéramos estar todos juntos en la caravana para no echar de menos a nadie”. A continuación se duerme.
Mañana nos iremos del camping y tenemos intención de visitar castillos. No en vano estamos en el Perigord, la Francia pura de la edad media. Veremos cómo se nos da el día. El día de hoy ha sido, de nuevo, verdaderamente estupendo, o como decía Vila, alumna en Gran Tarajal hace ya, bueno en el siglo pasado, “hoy lo he pasado bastante estupendo”.
Hasta mañana.


Martes 15 de julio.
Camping Les Peneyrals – Sarlat – Castelnau – Musée de la Noix – Monpazier - Toulouse.


Castelnaud
 Estamos en planta a las 09.45 h. y empezamos a preparar para irnos a visitar castillos en el Perigord. Revisamos las máquinas de fotos, comprobamos que están cargadas las baterías y la memoria libre para sacar muchas fotos hoy. Seguramente fotografiaremos hasta las piedras. Preparamos mochilas y riñoneras con todo lo que consideramos pueda ser necesario.

Mientras Zaida estiba adecuadamente todo en el interior (ya se sabe que todo lo que sea susceptible de caer, tarde o temprano caerá), los machurrangos recogemos todo el despliegue de sillas, mesas, tendedero, toldo, electricidad, calzos, limpieza de parabrisas, etc.

Sentado sobre
¡una nuez!
Salimos del camping a las 11.30 h., pagando 110 € por las tres noches. Ha estado bien, pues ofrece gran variedad de posibilidades de ocio y actividades para los niños.
Paramos en Sarlat para comprar líquidos de wc y, como siempre, cargas una cesta de cosas que vas viendo por los estantes del super.
Nos vamos a hacer la visita del Castillo de Castelnau y el Musee de la Noix. Todo estupendo. Ángel está encantado y no para de decir “lo estoy pasando fantástico”. Esperamos un ratito para poder ver el proceso de elaboración del aceite de nueces. El proceso es absolutamente artesanal y tradicional. Cuando acaba te invitan a probar un poco del aceite, untado en un trocito de pan. Está delicioso y claro, según sales de esa dependencia tienes que pasar por la tienda y allá que nos hacemos con una botellita de aceite, además de unas golosinas que están "para comérselas", todas ellas teniendo como base la nuez.

Monpazier
 Por la tarde nos vamos a Monpazier, ciudad medieval preciosa. Es pequeña y muy coqueta, con una plaza central rodeada de edificaciones que transpiran edad media por todos sus poros. Toda la vida de estas horas vespertinas se concentra en los establecimientos y terrazasque rodean dicha plaza. Se respira mucha edad media por aquí.
Nos invitamos a unos helados que están de rechupete, para luego ponernos en marcha de nuevo, sin otra intención que la de ver paisajes que nos sorprendan e impresionen.
Las carreteras por las que vamos son idílicas: río, nueces, miles y miles de árboles, pero sobre todo, sobre todo, fresquito. Nos viene estupendo pues el calor ya está haciendo acto de presencia por las latitudes que circulamos. Vamos por carreteras secundarias hasta llegar a Agen, donde decidimos entrar en la autopista de Toulouse, para descansar en un área. Como Ángel se ha acostado en el capuchino, decidimos avanzar bastante, a falta de menos de 50 kms para llegar a dicha ciudad, en la cual mañana pensamos darnos un garbeo.

 Kms.: 132.037.                      Parcial: 222 kms.


Miércoles 16 de julio.
Toulouse - Lourdes
Hoy es el día del Carmen, fiesta en Morro Jable, y nos acordamos de nuestra gente de Fuerteventura.

Ayuntamiento. Toulouse
 Tras el desayuno nos vamos a Toulouse que, una vez más, me decepciona. Es probable que haya ido negativamente predispuesto.
Tras la visita regresamos a la autopista para comer en un área que conozco de ocasiones anteriores y que es bastante sombreada y tranquila. Descansamos bastante y a las 17.30 h. nos ponemos en marcha camino de Lourdes, donde tenemos intención de dormir esta noche y visitarla mañana en las primeras horas.
Encontramos una plaza en el aparcamiento que yo recordaba, al final del pueblo, junto al aparcamiento de autobuses. Hay 8 ó 10 caravanas y parece que sigue siendo tranquilo. No nos entretenemos nada en la caravana, sólo lo justo para cambiarnos de ropa y nos vamos a dar un paseo, cuando son las 19.30 h. Llegamos hasta la Gruta, pero ya no se puede visitar, hasta mañana. Entramos a cenar en un restaurante, pues queremos darnos un lujo y también darle descanso a la cocinera.
De regreso, sobre las 22 horas, Ángel le pide a su tía hacer algo de tarea. Es asombroso el interés que tiene por aprender.
Mientras trabajan me doy una ducha, la primera que me doy en la caravana en lo que llevamos de viaje. Siempre me las he arreglado para ducharme por fuera y no colaborar en el llenado del depósito. Todo lo contrario al resto de la tripulación, que les encanta ducharse en la auto.
Cuando acaban la tarea se duchan con agua calentita. Son las 23.30 h. y nos vamos a dormir.
El plan de mañana es ir a la gruta, que visitaremos mientras Zaida oye misa, cargar unos simbólicos botellines de agua para que Ángel pueda repartir tales bendiciones entre sus familiares majoreros y después de comer nos iremos hacia España, por Jaca tal vez.

Kms.: 132.249.                       Parcial: 212 kms.


Jueves 17 de julio.
Lourdes – Argelés – Gourette – Les Eaux-Chaudes - Puerto de Portalet – Formigal – Bielsa – Jaca - Castillo de Javier.
Hoy hace 15 días que hemos salido de Gran Canaria y, de momento, no nos ha parecido nada mal lo que hemos hecho. Ángel está contentísimo y se acuerda de casi todo, por ahora.

Agua "sanadora".
Lourdes

Despues del desayuno nos vamos los tres a la Gruta. Zaida va a misa y nosotros dos nos vamos de visita. Cuando Zaida vuelve se coloca con su sobrino en la fila para poder poner la mano en la piedra, como hace casi todo el mundo, a la salida de la gruta. Luego cogemos agua y llenamos dos recipientes, “uno para mamá y otro para abuela”. Además llenamos nuestro botellín para beber.
Zaida le cuenta a Ángel la historia de Bernardette y como se hizo después todo este complejo, a donde vienen cada año cientos de miles de personas, generalmente enfermos y acompañantes.
Cuando regresamos a la caravana, como aún es temprano para comer, cogemos la carretera que va hacia España. Tenemos varias opciones. Como la comida la tenemos y solo tardaremos 10 minutos en prepararla para comer en cualquier lugar guapo que encontremos, me atrevo a tirar por el camino menos recomendable para el automovilista, pero el mejor para el viajero que le gusta disfrutar con el paisaje. Entraremos en España por el Puerto de Portalet y la estación de Formigal. Estoy seguro que será una etapa tranquila de tráfico y entretenida.
Desde Lourdes, nada más salir del aparcamiento, cogemos a la derecha y vamos hacia Argelés, donde tomamos un desvío a la derecha hacia Gourette y luego Les Eaux-Chaudes, por una carretera secundaria, preciosa, entre campos cultivados, tractores y animales. En Les Eaux-Chaudes enlazamos con la carretera que sube hacia el Puerto. Mejora en el firme, pero tiene más curvas que la subida a San Isidro, que ya es decir.
Cuando son las 3 de la tarde coronamos el Puerto del Portalet y aparcamos en las inmediaciones de la estación de esquí de Formigal. Comemos un pescado en salsa que está de lujo.
A pesar que estamos en verano, en el exterior hace un frío que pela y se mete hasta los huesos. Tras la comida y corto (cortísimo) paseo caminando, iniciamos el descenso, ya en España. Pasamos por Bielsa y nos vamos hasta Jaca, donde paramos y paseamos un par de horas.
Zaida nos cuenta algunas experiencias que ha vivido en este pueblo, adonde ha venido a descansar en varias ocasiones. Tras hacer una compra en el súper, nos vamos a la caravana y ponemos rumbo al oeste, hasta donde encontremos un sitio que nos guste para dormir. Durante un rato vamos a la vera del río Aragón, pasamos el embalse de Yesa, donde dejamos escapar un par de sitios con una pinta estupenda y terminamos en el aparcamiento del Castillo de Javier. Aquí echaremos anclas para descansar esta noche.
Estoy molido. Aunque no hemos hecho muchos kilómetros, alrededor de 250, si hemos ido por carreteras que, aunque preciosas, tenían infinidad de curvas.
Cuando Ángel y Zaida ya están durmiendo paso un par de horas entre la caravana y la marquesina de la parada de guaguas, intentando “hacer sueño”. Debe ser que estoy tan cansado que no puedo dormir.

Kms.:132.458.             Parcial: kms. 209


Viernes 18 de julio.
Castillo de Javier – Monasterio de Leyre - Burgos.

Castillo de Javier.
Reino de Navarra
 Visitamos el Castillo de Javier a primera hora de la mañana. Luego vamos al monasterio de Leyre y de allí ponemos rumbo a Burgos.
Vamos por la N-240 hasta Pamplona, donde nos metemos en la autopista hasta Burgos, pasando por Vitoria y Miranda de Ebro, sin parar en ninguno de estos lugares intermedios.
Sobre las 2 de la tarde llegamos a Burgos, aparcamos en la salida hacia la Cartuja de Miraflores, nos componemos y hacemos una visita general por lo más importante: Catedral, El Cid, zona monumental, etc.
Hoy nos estiramos y nos hacemos un homenaje gastronómico. Nunca había visto a un niño de 5 años comer tanto y tan variado como lo está haciendo Ángel en el día de hoy. ¡Madre Mía!.
Tras la comida nos dedicamos a pasear por la vera del río para bajar toda esa cantidad de entullo que se ha metido el chaval entre pecho y espalda: Un plato de sopa en el que puso a nadar una buena cantidad de trocitos de pan, un señor plato de lentejas, un buen filete con papas fritas y un helado de padre y señor mío. Yo he comido lo mismo que él pero justo la mitad de cada cosa. Bueno, a caminar y punto. Lo ha disfrutado de lo lindo.
Al oscurecer regresamos a la caravana y pensamos irnos a dormir a las afueras, pues estamos junto a la avenida principal. Nos dejamos estar un poco, charlando y jugando unas partiditas. Finalmente observamos que el tráfico es prácticamente inexistente, por lo que decidimos quedarnos en el mismo aparcamiento, cosa que también hacen los inquilinos de otras cinco autocaravanas. Al menos no seremos los únicos y estaremos acompañados. Pongo un par de monedas en la máquina por si acaso nos levantamos tarde y nos sale un papelito que nos permite estar hasta las 12 y media de la mañana.
¡Hala!, a dormir.

Kms.: 132.718.                        Parcial: kms. 260


Sábado 19 de julio.
Burgos – Playa de Arija (embalse del Ebro)

Cid Campeador.
Burgos
 Hoy hacemos la visita a Burgos, pero despacio. Paseamos junto al río, paramos junto al monumento del Cid Campeador, donde Zaida le cuenta la historia a Ángel, historia que va a durar el resto del viaje, con detalles y más detalles, preguntas y más preguntas. Ángel ha quedado encantado.
Nos volvemos a regalar una comida “de posada”. A pesar de la contundencia de la comida, a media tarde Ángel se cepilla una buena merienda. Se nota que es de buena boca, unido a que estamos caminando bastante por la ciudad pues a cada poco encontramos alguna razón para detenernos con el disfrute de algo interesante.
La visita a Burgos ha resultado muy entretenida y en la actitud y rostro del chaval se puede apreciar que se marcha satisfecho con lo mucho que ha aprendido.
Nos ponemos en marcha de nuevo y dirigimos nuestra proa con rumbo al embalse del Ebro, hacia la playa de Arija, muy cerca de Reinosa.
Nada más salir del aparcamiento nos metemos por la Avenida de Santander y seguimos las señales de de N-623 que no abandonaremos hasta Cilleruelo de Bezama, donde tomaremos el desvío hacia Arija. Sin problema.
El GPS se niega a colaborar, por lo que el trazado de las rutas lo estamos haciendo sobre el mapa, memorizando 2 ó 3 hitos del camino y dejando que fluya la intuición. Ayuda mucho también la buena señalización que hay en las carreteras, a diferencia de lo que nos pasó hace unos años por Alemania, que encontrábamos los lugares fijándonos más en las señales de aparcamiento que en las escasas, casi inexistentes, señales indicadoras de los lugares de interés que deseábamos visitar.
Llegamos al camping Playa de Arija al atardecer, precioso por cierto. Nos dejan instalarnos donde queramos y que luego les digamos.  Resulta que prácticamente todo el camping es para nosotros. Solo hay dos parcelas ocupadas. Nos ubicamos cerca de los servicios. Abrimos el toldo y lo tenemos que recoger sobre la marcha, al meterse un viento de padre y señor mío. Reubicamos de nuevo la auto para al menos dejar la puerta de acceso al habitáculo al soco de sotavento y poder hacer un poco de vida. El piso es de piedras de río y los árboles que hay plantados son aun pequeñísimos, por lo que de momento no nos darán a los visitantes ni sombra ni protección alguna. Tiene pinta de ser nuevo o de haber sido remodelado recientemente. Junto a la recepción Tiene un bar que está bastante bien y un pequeño supermercado en el que hay de casi todo lo necesario para escapar un par de días. Los chicos que lo llevan son muy amables y se ve que quieren levantar esto a toda costa. Seguro que lo mejorarán y lo harán más visitable, añadiéndole alicientes que se sumen a los ya existentes, sobre todo los maravillosos paisajes y la presencio del embalse, al que se le puede sacar mucho rendimiento turístico.
Por la noche, frío, mucho frío. Tanto es el frío que hoy me quedaré sin la copita de relax con la que cierro cada jornada. Cuando regreso de las duchas antes de acostarnos, aprovecho para fumarme el cigarrito, por si acaso no puedo volver a salir de la auto.
Mañana saldremos de aquí pitando, a no ser que el día nos venga algo más cálido y nos podamos dar un paseíto por el embalse.

Kms.: 132.811.                       Parcial: kms.: 93


Domingo 20 de julio.
Playa de Arija – Fuente De.  

La noche no ha sido muy buena. Además del frío, que es salvable poniéndose abrigo, hemos estado “acunados” durante mucho tiempo por el fuerte viento, lo que hacía que la autocaravana se moviese bastante.
La mañana nos ha regalado un sol precioso pero con frío, mucho frío. Si a mediados de julio es así, nos preguntamos ¿Quién parará aquí en el mes de febrero?. Imaginamos que esa debe ser una de las razones por las que este camping solo permanece abierto al público desde abril hasta principios de septiembre.
Tras desayunar en el interior de la auto, sin prisa, nos dirigimos a la recepción y tomamos rumbo a un nuevo destino.

Embalse del Ebro.
Arija.
 Dentro de unos años me prometo que volveré a pasar por aquí, cuando me coja de paso de una nueva aventura turística y estoy seguro que el camping estará funcionando a buen ritmo y con un aspecto más acogedor, con los árboles algo más crecidos y más protectores. Ya se sabe que está a una altura considerable y que no es propicio para muchas especies, pero no es lo suficientemente alto como para que sólo se dé la vegetación de alta montaña. Seguro que se ponen manos a la obra con este tema.
Nuestro próximo destino es Fuente De, pero despacito. Hoy disfrutaremos de una buena excursión dominguera. Fieles a nuestro estilo vamos a hacer el recorrido por carreteras secundarias, y a veces terciarias. Zaida prefiere la seguridad de la anchura, aunque poco a poco se va dando cuenta que se disfruta muchísimo más por estas rutas. Su problema es que piensa que la autocaravana no va a caber, pero lo que no sabe ella es que su hermano es capaz de pasarla a poco que sobren 10 cms por cada costado. Finalmente se nota que lo disfruta, aunque agarrada fuertemente al tirador de la puerta.
Pasamos por las Hoces de Valdearroyo y por Villafría, siempre con el embalse a nuestra derecha. En cada curva se ve una nueva imagen de foto, con un brillo distinto y unos matices particulares. Al llegar al cruce hacia Reinosa tomamos hacia la izquierda, en dirección Matarrosa, población que dejamos enseguida a la derecha y en la que no paramos. Vamos despacito y disfrutando del paisaje. Vamos durante un corto tramo por la autopista A – 67 hasta las cercanías de Mataporquera, lugar en el que la abandonamos para continuar por la N – 611 hasta Aguilar de Campoo. El tramo entre Matarrosa hasta Aguilar de Campoo lo hemos rápido al ser bastante ancha la carretera y estar bastante transitado.
A partir de Aguilar ya empezamos por las carreteras que a mí me empiezan a gustar. Son más estrechas y por lo tanto mucho menos transitadas y, generalmente, quien por ellas transita sabe perfectamente por donde va y siendo domingo también la disfrutará. Se trata de la P – 212 hasta Cervera del Pisuerga, ya en la provincia de Palencia, para continuar por la carretera local 627. El único pero que se le puede poner a esta carretera es que, al ser domingo, pueda haber algún caso de conducción con exceso de alcohol en la comida familiar, pero considero que cada vez estamos más concienciados de lo que podemos y lo que debemos hacer en este aspecto.
Superado San Salvador de Cantamuda ya me encuentro en mi salsa al volante. Curvas maravillosas, paisajes de cuento con el olor y color de Cantabria, que sin duda es un olor particular sólo superado, para mi personal gusto, por el olor y color de Asturias.

Valle de Liébana
 Transitamos por el Valle de Liébana y se me brotan de la memoria aquellas historias de otro tiempo, no muy lejano, de algunos de aquellos que tuvieron que “echarse al monte” por mantener la cabeza sobre sus hombros. Me acuerdo de historias de los Juanín, Bedoya, Gildo, Machado y otros, historias que conocemos gracias a otros que compartieron con ellos tiempos de hierros oxidados.
Traspuesto en pensamientos y recuerdos de historias escuchadas, nos vemos de repente en Potes, capital y centro de tantas cosas. Como no consideramos que sea el día ni la hora de parar a visitarlo, seguimos de largo lentamente en la travesía y nos dirigimos hacia Fuente De, llegando al aparcamiento a una hora tan apropiada que solo quedan el 25% de las plazas ocupadas. Elegimos el sitio donde poder dormir con tranquilidad y horizontalidad y allá que nos vamos a dar un paseo por las inmediaciones de la zona hotelera, muy cuidada y también por la base del teleférico para informarnos de los horarios y precios. Mañana subiremos en cuanto podamos, esperando que las nubes se tomen unas horas de licencia y nos permitan disfrutar del paisaje en y desde las alturas.
Comienza a llover sobre las 8 de la tarde y no para hasta cerca de las 11. Nos acostamos con poca confianza en la bondad del clima para el día de mañana.

Kms.: 132.967.                       Parcial: kms.: 156


Lunes 21 de julio.
Fuente De – Potes – Desfiladero de La Hermida - Oviedo
¡¡ Guauuuu !! Vaya panorama. Abrimos el ojo y el oscurecedor de la ventana del capuchino y no nos podemos creer lo que estamos viendo. En el cuadro que por la ventana podemos ver alguien ha puesto un sol radiante, ha quitado del cielo la mayoría de las nubes y ha puesto justo al lado de la autocaravana una buena cantidad de preciosos caballos. Saltamos de la cama y nos ponemos junto a la caravana a sentir como el sol nos va calentando. Zaida lleva levantada y disfrutando del amanecer desde hace más de una hora. ¡¡Qué maravilla!!.
Desayunamos y nos apresuramos hacia las taquillas del teleférico. Son las 9 y cuarto y vamos a subir en el primer viaje en el que puede subir público. Ya lo hemos visto subir un par de veces, pero ha sido con el personal y algunas cosas (suponemos).
La subida es espectacular. En un principio nos movemos casi paralelos al terreno que nos queda por debajo, donde tenemos aparcada la auto, pero según nos vamos acercando a la pared, a esa enorme pared cortada a cuchillo, la trayectoria va siendo cada vez más vertical. En el último tramo, parece como si fuésemos escalando aquel peñasco.

Fuente De. Mirador de Áliva
o Mirador del Cable

Al llegar a la plataforma metálica que hace de pequeño mirador, lo que nos entra por los ojos es increíble, de difícil descripción. Los calificativos se nos agolpan y quieren salir todos juntos. Mejor lo disfrutamos y ya irán saliendo poco a poco. Por una parte, de vértigo. Si te giras un poco más a la derecha, preciosas montañas ya redondeadas de tan antiguas. Si sigues girando en el sentido de las agujas del reloj, te apetece sacar fotos a esos picos y “peñes” a los que todo el mundo ha sacado y seguirá sacando fotos, porque es que son de foto. Abandonas el mirador y te encaminas hacia el interior del valle. En este punto tienen su origen varios caminos, caminos que van tomando algunos grupos para hacer cada uno su excursión particular. Nosotros optamos por pasear por las inmediaciones y esperar a que llegue el todo terreno que nos llevará hasta el valle Áliva.
Preciosas las vistas, precioso el paseo. Se ven algunos neveros en los picos y se respira un aire totalmente limpio y purificante. Es tan limpio que, por momentos, sentimos hasta algo de mareo al no estar acostumbrados y es que somos animales de ciudad, aunque ya llevemos unos cuantos días lejos de zonas contaminadas. Esto huele a picos y huele a la Asturias próxima.
Sentados en Áliva, disfrutando del paisaje, pregunto a Ángel si le apetecería hacer una excursión caminando hasta el siguiente valle y me dice que está cansado, que es aún pequeño para tanto pero que tal vez un día lo haga cuando sea más grande. Espero que para ese tiempo yo esté aún en condiciones de acompañarlo y disfrutar juntos de estas maravillas. Nos entretenemos mucho observando unos caballos que andaban por allí a su antojo, especialmente con uno que se acercó a cuatro pasos de nosotros y que era blanco, blanco como la leche. Angelillo estuvo un rato hablando con él.
A la hora acordada buscamos al conductor del todo terreno y nos volvemos a subir todos los pasajeros para realizar el viaje de regreso. De los que hicimos el viaje de ida solo se ha quedado una pareja joven, que iba con sus mochilas y se dirigían hacia Sotres. ¡Buena traviesa y que lo disfruten, chavales!.
Al llegar de nuevo al Mirador del Cable sacamos las últimas fotos y observamos que esto empieza a parecer la calle Uría en San Mateo, Teror el día del Pino o Zaragoza el día del Pilar. Ya no hacemos nada aquí, hemos disfrutado del lugar cuando aún había poca gente, casi nadie, hemos sacado fotos con una luz envidiable y hemos respirado los primeros aires de la mañana, que alguien había dejado allí expresamente para ser aspirados y procesados por nuestros pulmones. ¿Necesitamos estar aquí más tiempo?. Decidimos tomar el teleférico para bajar, no sin antes comprar unos pequeños detalles que Ángel quiere llevar para dejar constancia de que estuvo aquí y se acordó de alguien.
Cuando regresamos a “tierra firme” son las horas de mediodía y Zaida ya nos espera. Embarcamos y nos dirigimos hacia Potes, donde pararemos si encontramos aparcamiento. Damos una vuelta por los aparcamientos y un gentil aparcacoches nos encuentra un lugar apropiado para nuestra auto. Le gratificamos convenientemente. Paseando por el pueblo, que está de bote en bote, apreciamos, nuevamente, que aquí está casi todo orientado de cara al turismo. Parece casi imposible que se pueda producir tanto “orujo casero” como se vende en todos lados.  Consideramos que deberían tener observancia de este aspecto del desarrollo, pues la calidad que da la producción industrial, vendida como artesanal, puede convertirse en un monstruo que acabe devorándolo todo, pues no solo ocurre con el asunto del orujo, sino que también pasa con los quesos, la bollería tradicional, etc. En Canarias tenemos un ejemplo de equilibrio en la isla de El Hierro, donde tienen perfectamente controlado el asunto del crecimiento, para no matar a la gallina de los huevos de oro. Vamos a ver cuánto dura.


Desfiladero de
La Hermida
  Tras la comida decidimos poner fin a esta primera parte de las vacaciones y dirigirnos hacia Oviedo. Realizamos la bajada por el desfiladero de La Hermida, ¡qué maravilla!, en algunos momentos parece que la caravana no va a pasar por debajo de aquellos semitúneles. Por mi parte voy muy tranquilo porque sé a ciencia cierta que sí pasa. No pensaba lo mismo cuando hice este trayecto la primera vez, en el año 2003. Solo hay un punto que es especialmente delicado, en una curva, pero sólo si coincides con un vehículo en sentido contrario. Así que ya saben, ruteros, a calcular el “tempo” de las coincidencias y a disfrutar de la bajada.
Una vez pasado el desfiladero de la Hermida, siempre junto al río Deva que nos acompaña desde que salimos de Fuente De, pasamos por Panes, donde el Deva se aprecia más crecido, debido al aporte del río Cares, ¡¡Ufff el río Cares!!, ¡¡Cuánta aventura!!.  A partir de este punto ya decidimos no para hasta llegar a Siones, ya en Oviedo.
Llegamos hasta Unquera, el pueblo de las corbatas y allí enganchamos con la autovía del Cantábrico que aún tiene sin resolver el tramo de Llovio, tramo que cada año pienso que será el último que tengamos que pasar con esta incomodidad. Circulando de nuevo por la autovía no la abandonamos hasta llegar a la salida oeste de Oviedo, donde ya enganchamos con la carretera de Las Caldas, en el cruce de Santa Marina de Piedramuelle. Ya estamos en tierra que conocemos bastante bien, tierras de trabajo y sangre, tierras de cuna y, sobre todo, tierras donde el cariño que recibimos es cada año es una recarga de pilas.
Una vez llegados a Siones aparcamos convenientemente la caravana en uno de los pocos lugares donde no entorpecemos el paso por la estrecha carretera y nos vamos a pasar la tarde con la familia de nuestro superprimo Pepe Luis.
Damos aquí por finalizada esta etapa de nuestras vacaciones 2008 y también esta pequeña, pero rica, etapa de nuestras vidas. A partir de aquí y durante los días que nos quedan de vacaciones tendremos una vida sedentaria y de duro trabajo segando helechos y moviendo piedras de sitio; también como centro de operaciones para los movimientos por los alrededores, ubicados en nuestro aparcamiento junto a la iglesia de La Vallina, hasta que llegue el día de marchar hacia Madrid y luego hacia Fuerteventura. Luego comenzará otra aventura con el hijo mayor, pero esa será otra aventura.
Kms.: 133.170.                       Parcial: kms.: 203

Kilómetros totales: 3200.


Resumen: Como decía al principio, las vacaciones con niños pequeños son posibles para padres que han quedado solos. Es necesario, eso sí, programar mejor las rutas y las alternativas para que las improvisaciones no se deban hacer por obligación sino más bien como enriquecimiento.
Cada día debemos tener programadas una o dos actividades lúdicas e interesantes para el o los niños, en función de sus edades. En nuestro caso de este año teníamos marcados una serie de destinos que por sí solos ya eran sugerentes: Bajada del río Sella en canoa, Parque de Cabárceno,  Disney, Mont. San Michael (que en una improvisación sustituimos por el camping Les Peneyrals), castillos del Perigord, Lourdes, embalses, Burgos, Teleférico, pueblo, etc. y siempre teniendo la mayoría de las cartas guardadas, sacándolas solo en el momento preciso, para mantener siempre el equilibrio entre la ilusión y la sorpresa. Esto servirá para justificar esos periodos en los que, inevitablemente, tenemos que pasarlos en ruta, camino de otro hito y de otro aliciente.
En nuestro caso podemos hacer un balance altamente favorable. El hecho de que la tía Zaida haya aceptado la invitación de hacer el viaje con nosotros, ha ayudado muchísimo y ha hecho que para mí todo fuese bastante más fácil, al poder desentenderme de algunas cosas de las que ella se hizo cargo desde el principio. Como es lógico siempre pueden surgir pequeños roces, afortunadamente sin importancia, por las diferencias de caracteres, edades e intereses, por lo que, insisto, debemos programar bien las rutas para poder improvisar con la seguridad de tener un respaldo ya estudiado y calculado.
Hemos hecho  más de 3200 kilómetros en veinte días y no nos ha resultado para nada pesado, excepto el desespero de las retenciones entre París y Orleans, teniendo siempre alicientes e ilusiones, tanto por lo que disfrutábamos a cada momento como por lo que teníamos como próximo objetivo.
El próximo año, si podemos, volveremos a repetir viaje con niños, pero a otro destino y con otros objetivos; Ángel ya tendrá 6 años y esos ya son muchos años. Intentaremos coincidir los tres (los dos hermanos y su padre) en el mismo tiempo y en el mismo viaje.